(De la serie: Elucubraciones en torno a esa serie de características que debería tener –o no– la literatura del futuro)

Instalación
325 páginas mecanografiadas, proyección de vídeo, 30 piezas de cristal
180x136 cm // 2014
Factotum, Fundación Antoni Tàpies, Barcelona, 2014
Obra creada con el apoyo de la Fundación Guasch Coranty



En 1962, Aldous Leonard Huxley publica La Isla, novela que se convertirá en su última obra de ficción. Un año más tarde, el 22 de noviembre de 1963, Aldous Huxley muere a los 79 años de edad y John F. Kennedy es asesinado en Dallas. Como si de una leyenda urbana que pretendiera demostrar se tratase, en esta obra me planteo la posibilidad de que Huxley, uno de los visionarios por excelencia en el territorio de la literatura, le dejase un mensaje oculto a su hijo Matthew entre las páginas de La Isla. Un mensaje repleto de premoniciones y profecías, de cosas que Huxley quería que su hijo supiera pero nunca se atrevió a decirle cara a cara. Es por eso que inicio una investigación alrededor de las más de 500 páginas del libro para intentar averiguar lo que Aldous le intentó decir a su hijo Matthew. Al mismo tiempo, leo las memorias de su esposa Laura Archera Huxley y descubro unas declaraciones en las que habla de la Isla y de los problemas de aceptación que tuvo dicha novela: “La Isla era difícil, su mensaje podría haber sido transmitido de otra forma que no fuera una novela, pero Aldous pensaba que fusionando el mensaje con una historia llegaría a una audiencia mayor y más variada.” Efectivamente, Aldous intentó con La Isla ir más allá del terreno de la ficción, y las declaraciones de su esposa lo prueban. Es por eso que la posibilidad de haber dejado entre sus páginas un mensaje oculto dirigido a su hijo Matthew es tan plausible. “Aldous estaba consternado por el hecho de que no se tomara en serio lo que escribió en La Isla. Se consideró como una obra de ciencia ficción, cuando no era ficción, porque cada una de las formas de vida que descubrió Aldous en La Isla no era producto de su fantasía, sino algo que se había puesto en práctica en un sitio u otro, incluso en nuestra propia vida diaria.”

A pesar de haber escrito uno de los clásicos de la literatura del S XX, Aldous fracasó en su intento personal ya que los lectores no concibieron La Isla más que como una obra de ficción. Es por eso que en esta instalación el mensaje oculto aparece indescifrable ante los ojos del espectador: 325 hojas de papel esparcidas de modo caótico sobre las que se proyectan imágenes del asesinato de John F. Kennedy. Asesinato que acaparó toda la atención de unos mass media que, por otro lado, no se hicieron eco alguno del fallecimiento de Huxley.

eng
Me gustaría contarte algunas cosas antes de marchar, querido Matthew